Pasé la vida perfeccionando ideas que nunca salían del horno (gracias, parálisis por análisis). Pero ya no más: este blog es espontáneo, sin estrés ni rigidez… como ese primer café ☕ del día: no siempre perfecto, pero siempre sincero.
Pasé la vida perfeccionando ideas que nunca salían del horno (gracias, parálisis por análisis). Pero ya no más: este blog es espontáneo, sin estrés ni rigidez… como ese primer café ☕ del día: no siempre perfecto, pero siempre sincero.