juan muriel

No es un blog. Es un camino. No enseño, acompaño. Bienvenido a un espacio donde las ruinas también florecen. (Y no cobramos entrada).

Aquí no vengo a darte respuestas. Solo a caminar contigo desde lo que viví. Desde el dolor que me quebró… y desde la esperanza que me volvió a levantar. (Con algo de café ☕ y muchas oraciones 🙏).

Lo que escribí mientras me rompía… y mientras Él me restauraba

Cada uno de estos textos nació en medio del dolor, pero no se quedó ahí. Jesús no solo me vio roto… también empezó a reconstruirme. (Spoiler: sigue en eso)

¿Qué estás viviendo hoy?

Use a clear and attention-grabbing short paragraph to engage your audience and draw them into reading the rest of your content.

Soledad

Cuando nadie parece entenderte.
Y el alma pide abrigo.

Leer

Duelo

Perder lo que amabas
Y sentir que todo se detuvo.

Leer

Esperanza

¿Todavía se puede empezar de nuevo? → Sí. Aunque no lo parezca (ni lo sientas).

Leer

Culpa

Lo que no logras perdonarte.
Pero Jesús no te acusa. (Y no lleva registro contable)

Leer

Ansiedad

Cuando no puedes con el presente Y tu mente no te da tregua.

Leer

Fe reencontrada

Volver a mirar a Jesús Y no sentir vergüenza al hacerlo (spoiler: Él no la siente por ti).

Leer

Temas que acompañan tu camino

Vivir con propósito

Identidad, misión, decisiones con sentido (aunque a veces se dude).

Juan Muriel

Me llamo Juan. No soy experto en sanidad emocional… solo soy alguien que fue quebrado, levantado y que sigue en el proceso. Si te sirve lo que he vivido (y lo que aún estoy aprendiendo), aquí estoy. (Con mochila liviana y corazón en reparación).

A veces no necesitas que alguien te dé respuestas. Solo que te escuchen. (Y no te citen versículos fuera de contexto).
Este blog es eso para muchos: un rincón donde las palabras encuentran descanso, donde no hay que explicarse ni justificarse.
Si algo en este lugar tocó tu historia, puedes quedarte un rato más. Leer otra historia. Escribir si lo necesitas. Respirar.
Aquí no se exige nada. Solo presencia. Solo verdad. Solo Jesús. (Y si quieres llorar… también).